Como se podrá observar, se trata solamente de un pequeño grupo de familiares y amigos, que defiende sus intereses personales y económicos; que quieren seguir manteniendo sus prebendas; sin importarles la conmoción y el grave daño que están causando a ISAMIS y a la misma FE cristiana de la Provincia.
Según versión de personas mayores de nuestra ciudad, muy molestas e indignadas con lo que está ocurriendo por la polémica entre seguidores de los dos bandos católicos; comentaron que el catolicismo ha venido degenerándose desde su misma base; porque antes se respetaba a los padrecitos sin importar quienes eran o de que país procedían, el único propósito era seguir los pasos de Dios por medio de los Sacerdotes. En la actualidad no se obra por la FE, sino por interés personal manifestó doña Carmita Yaguachi.
Así como doña Carmen, existe miles de personas que no se explican cómo ex empleados de una radio de propiedad de ISAMIS, que fue creada con un noble propósito, como el de evangelizar y servir al pueblo de Dios y a la comunidad; haya desobedecido a su autoridad Administrativa, en una actitud de franca rebeldía y ha provocado una crisis de impredecibles consecuencias, que dividió a toda una congregación católica; a través de la agitación e incitación a la violencia e irrespeto, convocada por sus ex trabajadores.
También es difícil creer la actitud asumida por un Asambleísta, quien en lugar de contribuir a apaciguar los ánimos, encendió la hoguera y se ha parcializado con un sector (“no sé porqué me dejé engañar del Asambleísta”, palabras textuales del Presidente Correa, para los medios de comunicación local refriéndose al Asambleísta Aguilar, en el aeropuerto de la ciudad en entrevista concedida a los Heraldos del Evangelio).
Varias personas distinguidas, mayores de edad quienes no quisieron dar su nombre por temor a represalias en contra de su integridad física o de sus familiares, dijeron: “vimos como grupos organizados desde la radio y apoyados por el Municipio de Lago Agrio y otras autoridades, atacaron a palo limpio, agua con ají y orina, a todos los medios de comunicación quienes llegaron a cubrir la información y a personas que no eran del agrado de ellos”
Testigos de los hechos, manifestaron que fue notoria la presencia de Galo Jaya, Secretario General del Municipio de Lago Agrio, el Ab. Ángel Sallo, Asesor del alcalde ( Ex trabajadores de Radio Sucumbíos) y varios funcionarios, quienes estuvieron en el interior de la radio; además utilizaron los vehículos contratados por la institución, al igual que la presencia del Frente de Mujeres, Colombianos y otras personas que no tenían nada que hacer en el lugar de los hechos; gritaban consignas en contra de autoridades y de quienes les caían mal, utilizando palabras de grueso calibre como: “Gobernadora mentirosa” a quien le dieron un plazo de media hora, para que garantice la salida de los Heraldos; en otros términos no respetaron a las autoridades, que no les dieron gusto a sus pretensiones.
Desde los micrófonos de la radio y a través de altoparlantes, se incitaba a las personas a resistir y cuidar el ingreso, y no conformes con todo este daño, se tomaron algunas propiedades de la iglesia (Catedral y Salón parroquial). El otro grupo más calmado, actuó con cautela ante los hechos bochornosos y destrozos causados por este grupo rebelde.
Ante las miradas impávidas de propios y extraños, los policías no podían hacer nada porque de por medio habían presiones de políticos interesados. Hay que reconocer que es público y notorio que el alcalde Yofre Poma, fue auspiciado por ISAMIS, por haber trabajado en la Radio Sucumbíos, a igual que Marcelo Arana, Director del FEPP, cuñado del Padre Pablo Torres. Dirigentes de la Federación de Mujeres hacían varios viajes llevando alimentos y aguas, que sobró hasta para echar a sus supuestos enemigos ¿Quién pagó toda la logística?, es la pregunta del millón.
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