28 de mayo de 2011

Dolor y admiración - ¿Qué pasa en Sucumbíos?

DIARIO LA HORA
OPINIÓN
Dolor y admiración

Sábado, 28 de Mayo de 2011

Frente a los acontecimientos de Sucumbíos he sentido un profundo dolor. Desde el punto de vista humano, constatar cómo una minoría protegida por políticos de un partido ha logrado torcer la  mano del Papa, de las Autoridades Vaticanas, del Nuncio y de la Conferencia Episcopal me ha consternado. Los mismos que hablaban de un “Credo de Sucumbíos”, como si la Iglesia Católica abrigase diferentes sistemas de creencias, abofetearon y patearon a los Heraldos sin aceptar el diálogo y hablan de comunidad (¿es que ahora ya no hay penas canónicas para quienes vejan a los sacerdotes?). Pareciera que son iguales los obedientes a la jerarquía y quienes afirmaron “la supremacía del Concilio sobre el Papa”, doctrina no católica. A estos les conviene repasar los Evangelios, allí dice Cristo el Señor: “Tú eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia”, “lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo”. Deberían recordar que aun en el mundo civil quien tiene autoridad para otorgar una responsabilidad, la tiene para quitarla. Se ha sentado un nefasto precedente, el germen de la desobediencia, de la rebeldía contra quienes están a cargo de la Iglesia según la milenaria doctrina católica, se  ha sembrado cizaña y florecerá más tarde que temprano. Cualquiera (con apoyo político) se opondrá a un nuevo obispo y este deberá irse.

Desde mi fe me he llenado de admiración por la humildad del Papa, de las Autoridades Vaticanas, del Nuncio, de la Conferencia Episcopal y de los Heraldos, pues han renunciado a sus derechos por el bien espiritual de los habitantes de Sucumbíos. Han preferido perder frente al mundo para garantizar el servicio pastoral a los fieles, incluidos los rebeldes, víctimas de una concepción de Iglesia ajena a la doctrina católica. Han buscado con amor evangélico que todas las ovejas permanezcan en el redil, también aquellas que rechazaron a los pastores puestos por la Iglesia.


Mi admiración por la jerarquía se une a mi profunda convicción de que “las puertas del Infierno (aunque ciertos creyentes las apoyen) no prevalecerán contra la Iglesia”.


cfreile@lahora.com.ec

No hay comentarios:

Publicar un comentario