NUEVA LOJA, QUITO, 21 de junio de 2011 – INFORMA PRESS SUCUMBIOS.- “Para la reconciliación deseada en Sucumbíos, más que “superar diferencias” se deben “corregir errores”. - Asi se expresan los miembros del blog “sucumbíosinformación”, que en los últimos meses ha venido desplegando una gran actividad para dar a conocer a Ecuador, y al mundo entero, la realidad que se vive en la iglesia del Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos.
En tres artículos publicados sobre “la realidad de Isamis”, nombre con el que se conoce a la administración anterior del Vicariato que se encontraba en las manos de los Padres Carmelitas Descalzos de la Provincia descalza de Burgos (España), la información que nos dan sobre la situación eclesiástica del mismo es muy preocupante, tanto en el orden dogmático, como canónico, litúrgico, pastoral y hasta moral.
No es de extrañar que la Congregación para la Evangelización de los Pueblos haya retirado el “jus canonicis” de la Orden Carmelita Descalza y haya procurado otra congregación para hacerse cargo del Vicariato, lo que ocurrió a finales de octubre de 2010. Dos años antes, el Obispo Fray Gonzalo López, OCD, al cumplir los 75 años, había presentado al Papa su renuncia, como está establecido en el Código de Derecho Canónico.
En Carta del Cardenal Prefecto, Arzobispo Iván Dias, de fecha 15 de octubre 2010, le decía a Mons. López: “el nuevo Administrador Apostólico tendrá que organizar el Vicariato e implantar de manera diferente todo el trabajo pastoral”. Esta decisión de la Santa Sede fue tomada después de la Visita Apostólica que realizó en 2008 al Vicariato el Obispo Emérito de Nova Friburgo (Brasil).
A partir de este momento los miembros del Isamis carmelita se indispusieron de forma agresiva contra los nuevos misioneros, y contra el propio Administrador Apostólico enviado por el Papa, llegando a amenazar con una intervención de la guerrilla colombiana, que mantenía campamentos en la zona fronteriza de Ecuador, pertenecientes al Vicariato y Provincia de Sucumbíos, caso no saliesen en un plazo que ellos mismos establecieron.
Para Isamis, “Roma no tiene parte en Sucumbíos”. Los carmelitas de Isamis y los pocos sacerdote diocesanos que hay repiten que en Sucumbíos se ha establecido “la iglesia de Jesús”, que ellos realizan “el proyecto del reino” y que son de la “iglesia católica, apostólica y ecuatoriana” (sic).
Para que la reconciliación se de es indispensable que los seguidores de Isamis abandonen su “jactancia y el espíritu de revancha” que los mueve. La población entera apoya a la nueva Administración de los Heraldos del Evangelio y al Administrador Apostólico Mons. Rafael Ibarguren, EP, que en la actualidad se encuentra en Quito, a pedido de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
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