Fuente: http://revistaeclosion.com
Reportaje: Los opositores de la nueva administración de ISAMIS en Sucumbìos, protagonizan un nuevo escándalo luego del despido de los trabajadores de Radio Sucumbíos, tomada por los empleados que se resisten a abandonar sus puestos de trabajo.
La línea editorial que ha mantenido la emisora a raíz de la llegada de los Heraldos, ha estado parcializada a los Carmelitas y Diocesanos, con mensajes diarios a favor de este grupo, que dicen defender un modelo de iglesia construido durante 40 años, junto al exobispo Gonzalo López.
Los periodistas se alejaron del debido contraste de las fuentes informativas, además de la ética e imparcialidad al momento de abordar el tema.
El escándalo radial únicamente basado en opiniones a favor de los carmelitas, provocó en la población un levantamiento que derivó en agresiones en contra de quienes no son parte de su tesis.
El día de los desahucios, los micrófonos de la emisora se abrieron para incitar a la gente, aduciendo que los derechos laborales se están violentando, la reacción de las personas que no conocían en detalle, fue inmediata y solidaria con la clase laboral.
Las instalaciones, se volvieron a tomar por segunda ocasión, encabezado por los curas de resistencia, que junto a varias personas mantuvieron vigilada la catedral principal.
Ante el problema la Gobernadora Nancy Morocho, acudió al lugar y constató la multitud en pro y contra de la medida, la primera autoridad pidió mesura a la policía que en ese instante se encontraba bajo el mando de la Fiscalía, por un llamado de los Heraldos, que aducían que la radio se encontraba tomada por personas ajenas. No obstante para evitar inconvenientes las autoridades solicitaron el retiro del interior, de los dos bandos, que no fue acatado por quienes defienden a los Carmelitas.
La primera autoridad amaneció en la estación radial, lo que generó expectativas en la reunión al día siguiente entre delegados del Ministerio del Interior y revoltosos.
La emisora llamó a las comunidades aduciendo el cierre injustificado, se podía escuchar la incitación y la respuesta de los oyentes solidarizándose con el medio.
De a poco se fueron aglomerando hasta la llegada de autoridades nacionales, el único pedido era la salida de los Heraldos, poniendo plazos inmediatos y trasladando la responsabilidad al poder político.
En medio de la turba varios periodistas fueron atacados, y no se les permitió el ingreso a la reunión que en ese momento se desarrollaba en la cuestionada emisora, que tenía en exclusiva la trasmisión en vivo, en ese tiempo la población solo se informaba desde un solo sector, ya que los Heraldos no tenían acceso.
Amparo Peñaherrera del lado de los Carmelitas, fue la primera en intervenir, tras su discurso basado en la iglesia liberal, dijo “queremos una solución ahora, ahora o no nos responsabilizamos de la toma de ISAMIS, por parte de la población”. Su aliado Marcelo Arana, explicó el origen de los Heraldos, afirmando que estos pertenecen a un grupo de sacerdotes de extrema derecha, que amenaza a la corriente socializadora de la antigua administración.
Delya Malvay de la Federación de Mujeres y Paco Chuji del sector indígena, hablaron de una convulsión social, mientras el Padre Edgar Pinos, avizoraba el peligro que representan para los Heraldos, el estar en zona de frontera, considerada “caliente”.
El Asambleista Armando Aguilar, que desde un inicio se mostró a favor de la antigua postura religiosa también exclamó ¡queremos la salida de los Heraldos, para que vuelva la paz!, el político que pertenece a la línea de gobierno, continuó su discurso en medio de los aplausos de los presentes.
Los inconformes que vieron truncado su anhelo, agredieron a la Gobernadora Nancy Morocho, ellos esperaban “disponga la salida de los actuales administradores religiosos”.
La Gobernadora junto a los delegados del gobierno, se reunió con periodistas para analizar el tema, haciendo un llamado a los medios de comunicación para llevar a cabo una campaña de información veraz, que permita alcanzar la tranquilidad y paz entre los moradores. Explicó que su interés es precautelar la seguridad y que por lo tanto se permitirá la alteración del orden público. El pedido fue aceptado por los medios de comunicación, que en días antes ya se unieron en favor de la unidad religiosa.
Los periodistas se alejaron del debido contraste de las fuentes informativas, además de la ética e imparcialidad al momento de abordar el tema.
El escándalo radial únicamente basado en opiniones a favor de los carmelitas, provocó en la población un levantamiento que derivó en agresiones en contra de quienes no son parte de su tesis.
El día de los desahucios, los micrófonos de la emisora se abrieron para incitar a la gente, aduciendo que los derechos laborales se están violentando, la reacción de las personas que no conocían en detalle, fue inmediata y solidaria con la clase laboral.
Las instalaciones, se volvieron a tomar por segunda ocasión, encabezado por los curas de resistencia, que junto a varias personas mantuvieron vigilada la catedral principal.
Ante el problema la Gobernadora Nancy Morocho, acudió al lugar y constató la multitud en pro y contra de la medida, la primera autoridad pidió mesura a la policía que en ese instante se encontraba bajo el mando de la Fiscalía, por un llamado de los Heraldos, que aducían que la radio se encontraba tomada por personas ajenas. No obstante para evitar inconvenientes las autoridades solicitaron el retiro del interior, de los dos bandos, que no fue acatado por quienes defienden a los Carmelitas.
La primera autoridad amaneció en la estación radial, lo que generó expectativas en la reunión al día siguiente entre delegados del Ministerio del Interior y revoltosos.
La emisora llamó a las comunidades aduciendo el cierre injustificado, se podía escuchar la incitación y la respuesta de los oyentes solidarizándose con el medio.
De a poco se fueron aglomerando hasta la llegada de autoridades nacionales, el único pedido era la salida de los Heraldos, poniendo plazos inmediatos y trasladando la responsabilidad al poder político.
En medio de la turba varios periodistas fueron atacados, y no se les permitió el ingreso a la reunión que en ese momento se desarrollaba en la cuestionada emisora, que tenía en exclusiva la trasmisión en vivo, en ese tiempo la población solo se informaba desde un solo sector, ya que los Heraldos no tenían acceso.
Amparo Peñaherrera del lado de los Carmelitas, fue la primera en intervenir, tras su discurso basado en la iglesia liberal, dijo “queremos una solución ahora, ahora o no nos responsabilizamos de la toma de ISAMIS, por parte de la población”. Su aliado Marcelo Arana, explicó el origen de los Heraldos, afirmando que estos pertenecen a un grupo de sacerdotes de extrema derecha, que amenaza a la corriente socializadora de la antigua administración.
Delya Malvay de la Federación de Mujeres y Paco Chuji del sector indígena, hablaron de una convulsión social, mientras el Padre Edgar Pinos, avizoraba el peligro que representan para los Heraldos, el estar en zona de frontera, considerada “caliente”.
El Asambleista Armando Aguilar, que desde un inicio se mostró a favor de la antigua postura religiosa también exclamó ¡queremos la salida de los Heraldos, para que vuelva la paz!, el político que pertenece a la línea de gobierno, continuó su discurso en medio de los aplausos de los presentes.
Los inconformes que vieron truncado su anhelo, agredieron a la Gobernadora Nancy Morocho, ellos esperaban “disponga la salida de los actuales administradores religiosos”.
La Gobernadora junto a los delegados del gobierno, se reunió con periodistas para analizar el tema, haciendo un llamado a los medios de comunicación para llevar a cabo una campaña de información veraz, que permita alcanzar la tranquilidad y paz entre los moradores. Explicó que su interés es precautelar la seguridad y que por lo tanto se permitirá la alteración del orden público. El pedido fue aceptado por los medios de comunicación, que en días antes ya se unieron en favor de la unidad religiosa.
La radio no será cerrada
El despido ha cumplido con la ley laboral
El Padre Rafael Ibarguren, administrador de ISAMIS, justificó los despidos en la falta de recursos económicos, para mantener a los 20 empleados de radio Sucumbíos, que cuesta más de 12 mil dólares mensuales, un aproximado de 144 mil dólares al año.
Considera que frente a la crisis económica, la salida es la reducción del personal, sin que la emisora deje de funcionar en la misma dirección, solidaría y al servicio social comunitario.
Afirmó que la radio no se va a cerrar, que la misma continuará trabajando con personal voluntario de las misiones, aspirando a establecer un promedio de cinco empleados asalariados de planta, estimó que seguirán con la visita a las comunidades, aunque no descartó cambios en el tema informativo, en lo posible dejando a un lado el tema político.
Dijo que estarán centrados a la evangelización, tal como se ha venido realizando, respetando a las organizaciones sociales y a los diferentes ministerios existentes.
En el año 2010 la radio terminó con un déficit de 27 mil dólares, a más de juicio laboral planteado en la anterior administración, por un valor de $ 28.000, que la emisora no ha podido responder. Ibarguren dijo que de no tomarse esta medida el déficit para el año 2011, bordearía los 80 mil dólares.
La frecuencia se ha mantenido por las donaciones internacionales a nombre de ISAMIS, además de la publicidad comercial y política, que en los últimos tiempos se ha visto perjudicada por los antecedentes anotados.
El alto sacerdote explicó que para el despido laboral se ha cumplido con la ley, con las respectivas notificaciones anticipadas y el rubro para las liquidaciones, que no han sido retiradas por los exempleados, que se oponen al cambio propuesto desde los mandos superiores; en tal sentido dijo que espera que las autoridades hagan cumplir la ley, en un bien propiedad de ISAMIS.
El despido ha cumplido con la ley laboral
El Padre Rafael Ibarguren, administrador de ISAMIS, justificó los despidos en la falta de recursos económicos, para mantener a los 20 empleados de radio Sucumbíos, que cuesta más de 12 mil dólares mensuales, un aproximado de 144 mil dólares al año.
Considera que frente a la crisis económica, la salida es la reducción del personal, sin que la emisora deje de funcionar en la misma dirección, solidaría y al servicio social comunitario.
Afirmó que la radio no se va a cerrar, que la misma continuará trabajando con personal voluntario de las misiones, aspirando a establecer un promedio de cinco empleados asalariados de planta, estimó que seguirán con la visita a las comunidades, aunque no descartó cambios en el tema informativo, en lo posible dejando a un lado el tema político.
Dijo que estarán centrados a la evangelización, tal como se ha venido realizando, respetando a las organizaciones sociales y a los diferentes ministerios existentes.
En el año 2010 la radio terminó con un déficit de 27 mil dólares, a más de juicio laboral planteado en la anterior administración, por un valor de $ 28.000, que la emisora no ha podido responder. Ibarguren dijo que de no tomarse esta medida el déficit para el año 2011, bordearía los 80 mil dólares.
La frecuencia se ha mantenido por las donaciones internacionales a nombre de ISAMIS, además de la publicidad comercial y política, que en los últimos tiempos se ha visto perjudicada por los antecedentes anotados.
El alto sacerdote explicó que para el despido laboral se ha cumplido con la ley, con las respectivas notificaciones anticipadas y el rubro para las liquidaciones, que no han sido retiradas por los exempleados, que se oponen al cambio propuesto desde los mandos superiores; en tal sentido dijo que espera que las autoridades hagan cumplir la ley, en un bien propiedad de ISAMIS.
La radio es comercial y el problema es social
Alcivar Bravo, exdirector de la estación radial, calificó al problema como social, afirmando que llegarán hasta las últimas consecuencias para defender el modelo social, negó que hayan incitado a la población, y más bien se mostró victima de atropellos, por parte de policías, que ingresaron junto a los Heraldos, con el fin de pedirles el abandono del lugar.
De igual manera dijo no ser parte de los carmelitas, y aclaró que el sector contrario no atendió las invitaciones de las radio, en ese aspecto habló de una comunicación plural.
En el aspecto económico, según su criterio no existe crisis pese a que la misión no les ha aportado con recursos, dijo que todo se ha realizado por autogestión.
Reconoció que la radio es comercial, pese a ser del vicariato, la misma que ha sido manejada con autonomía, a la que hoy no están dispuestos a cambiar.
Alcivar Bravo, exdirector de la estación radial, calificó al problema como social, afirmando que llegarán hasta las últimas consecuencias para defender el modelo social, negó que hayan incitado a la población, y más bien se mostró victima de atropellos, por parte de policías, que ingresaron junto a los Heraldos, con el fin de pedirles el abandono del lugar.
De igual manera dijo no ser parte de los carmelitas, y aclaró que el sector contrario no atendió las invitaciones de las radio, en ese aspecto habló de una comunicación plural.
En el aspecto económico, según su criterio no existe crisis pese a que la misión no les ha aportado con recursos, dijo que todo se ha realizado por autogestión.
Reconoció que la radio es comercial, pese a ser del vicariato, la misma que ha sido manejada con autonomía, a la que hoy no están dispuestos a cambiar.
Pájaros y escopetas
¿Por qué se sublevaron, contra el padre Rafael, no se supone que él es su jefe, considerando que la radio es de ISAMIS?
Nosotros no nos sublevamos, lo que pasa es que los Heraldos no están registrados en la provincia, y es por ello que no podemos acatar sus disposiciones, ellos no nos puede venir a votar.
¿Quién es su jefe en este momento?
El Monseñor Ángel Polivio Sánchez
¿Están declarados en rebeldía?
No, estamos en nuestros puestos de trabajo, y no vamos a salir mientras no comprobemos que los despidos sean legales, previo al pago de las liquidaciones.
Al término de la entrevista dijo que mantienen dinero en inversiones, y que por falta de un RUC, independiente han perdido varios contratos políticos. Pese a los errores que en su momento se pudieron haber cometido, está seguro que las cosas las hizo bien.
¿Por qué se sublevaron, contra el padre Rafael, no se supone que él es su jefe, considerando que la radio es de ISAMIS?
Nosotros no nos sublevamos, lo que pasa es que los Heraldos no están registrados en la provincia, y es por ello que no podemos acatar sus disposiciones, ellos no nos puede venir a votar.
¿Quién es su jefe en este momento?
El Monseñor Ángel Polivio Sánchez
¿Están declarados en rebeldía?
No, estamos en nuestros puestos de trabajo, y no vamos a salir mientras no comprobemos que los despidos sean legales, previo al pago de las liquidaciones.
Al término de la entrevista dijo que mantienen dinero en inversiones, y que por falta de un RUC, independiente han perdido varios contratos políticos. Pese a los errores que en su momento se pudieron haber cometido, está seguro que las cosas las hizo bien.
Agredidos por carmelitas y diocesanos
La violencia de este grupo ha recaído sobre varias personas, principalmente en los comunicadores sociales independientes, que trataban de cumplir su labor.
Por el mero hecho de no apoyar su postura, se dirigieron en duros términos a los colegas, con epítetos bajos para una sociedad civilizada.
La reacción no se hizo esperar, Vicente Alban, director de “La Hora de la Verdad”, convocó a un encuentro de comunicadores sociales, hasta la televisión local, donde se analizó el problema, cuyo origen está en la desesperación por no perder el poder, donde se conjugan intereses económicos, dentro de un grupo que maneja varios proyectos.
De la violencia dirigida no se salvó ni las mujeres, es el caso de una estudiante de derecho de la Universidad Particular de Loja, que trabaja en un proyecto en la gobernación de Sucumbíos, quien fue cruelmente maltratada por un grupo de mujeres que se encontraban en el FEPP, preparando acciones de lucha a seguir.
Pese a que la víctima se negó a darnos su versión, logramos conocer de otras fuentes, que en realidad, recibió insultos en medio de empujones para que abandone el sitio, le acusaron de ser parte de la oposición, cuando en realidad, su objetivo era preparar un balance de los acontecimientos como trabajo universitario.
Los derechos de la indefensa mujer fueron desestimados sin importar su condición, la afección psicológica fue evidente corporalmente, ella temblaba y hasta intentó llorar frente a la turba enardecida, dijo el testigo.
La violencia de este grupo ha recaído sobre varias personas, principalmente en los comunicadores sociales independientes, que trataban de cumplir su labor.
Por el mero hecho de no apoyar su postura, se dirigieron en duros términos a los colegas, con epítetos bajos para una sociedad civilizada.
La reacción no se hizo esperar, Vicente Alban, director de “La Hora de la Verdad”, convocó a un encuentro de comunicadores sociales, hasta la televisión local, donde se analizó el problema, cuyo origen está en la desesperación por no perder el poder, donde se conjugan intereses económicos, dentro de un grupo que maneja varios proyectos.
De la violencia dirigida no se salvó ni las mujeres, es el caso de una estudiante de derecho de la Universidad Particular de Loja, que trabaja en un proyecto en la gobernación de Sucumbíos, quien fue cruelmente maltratada por un grupo de mujeres que se encontraban en el FEPP, preparando acciones de lucha a seguir.
Pese a que la víctima se negó a darnos su versión, logramos conocer de otras fuentes, que en realidad, recibió insultos en medio de empujones para que abandone el sitio, le acusaron de ser parte de la oposición, cuando en realidad, su objetivo era preparar un balance de los acontecimientos como trabajo universitario.
Los derechos de la indefensa mujer fueron desestimados sin importar su condición, la afección psicológica fue evidente corporalmente, ella temblaba y hasta intentó llorar frente a la turba enardecida, dijo el testigo.
Carmelitas y Diocesanos, es lo mismo
Unidos en un solo grupo, afirmando tener la razón, junto a la tropa, fueron los que llevaron la medida desde toda óptica, se tomaron la iglesia, atentaron contra bienes públicos, incitaron a la gente en base a mentiras, a través del medio del vicariato, se apartaron de la línea religiosa; según su filosofía “defendían un modelo de iglesia” en medio de expresiones populares, que la curia tendría un déficit millonario.
Unidos en un solo grupo, afirmando tener la razón, junto a la tropa, fueron los que llevaron la medida desde toda óptica, se tomaron la iglesia, atentaron contra bienes públicos, incitaron a la gente en base a mentiras, a través del medio del vicariato, se apartaron de la línea religiosa; según su filosofía “defendían un modelo de iglesia” en medio de expresiones populares, que la curia tendría un déficit millonario.
Por Edgar Moreno. Redacción Sucumbíos.
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